Incertidumbre tras el rescate financiero a España
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BBC MUNDO.- No todo está dicho y escrito en la decisión de Europa de garantizarle dinero a España para rescatar a su sector bancario.
Los mercados financieros de Europa y Asia reaccionaron favorablemente al plan. Pero mientras hay consenso en que Madrid salió mejor librado que otras naciones en problemas, como Irlanda, Portugal o Grecia, algunos analistas están siendo cautos sobre sus alcances e implicaciones.
El fin de semana, el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, anunció que asistiría al primer partido de la selección española en la Eurocopa, dando por «resuelta» la situación, y después de presentar el resultado como un «triunfo nacional».
Esto sobre la base de que la línea de crédito que Europa otorgará al país no implica ninguna «condicionalidad a las políticas del Estado, sino para los bancos que lo pidan», a diferencia de los paquetes de ajustes que aplicó en Irlanda y que ahora tiene a Grecia al borde de salir de la eurozona.
Pero estas declaraciones fueron matizadas este lunes desde diferentes frentes, que recordaron que un préstamo no es un regalo.
Mejor parado
Rajoy ha hecho énfasis en que, a diferencia de las otras naciones en crisis financiera, España tiene en marcha un plan para volver al camino del crecimiento, y que gracias a éste ha evitado tener que recurrir a un «rescate» en toda la extensión de la palabra.
El reconocimiento de este esfuerzo por parte de la oficialidad europea explicaría en parte por qué Madrid salió mejor librada que Atenas, Lisboa o Dublín.
Pero también habría jugado en su favor el contexto: por un lado, el hecho de que España es la cuarta economía más grande de Europa; por el otro, el hecho de que Grecia sigue siendo un problema con potencial explosivo para el continente.
«Europa no quiere tener dos frentes abiertos simultáneamente. Tener a Grecia y tener dudas sobre el sistema financiero español es demasiado peligroso», le dijo a BBC Mundo Federico Steinberg, investigador del Real Instituto Elcano en temas de economía y comercio internacional y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid.
Algunos notan que se trata de la primera vez que la eurozona accede a auxiliar a una nación en forma «preventiva», antes de que efectivamente salga de los mercados internacionales. Otros le han preguntado abiertamente a Rajoy si fue «presionado» por Europa a buscar un acuerdo, algo que volvió a negar este fin de semana.
«España ha negociado bien. No logró una recapitalización directa de los fondos europeos a los bancos españoles, como quería, pero ha evitado un programa con condicionalidad macroeconómica plena, como Grecia. Se quedó en el medio, con un programa de rescate pequeño y condicionalidad light«, señaló Steinberg.
Habrá condiciones
Sin embargo, está por verse el alcance de estas condiciones y sus implicaciones indirectas.
«Quien da dinero nunca lo da gratis, pone condiciones y quiere saber qué se hace con su dinero», le declaró a una cadena de radio española el comisionado europeo para la Competencia, el también español Joaquín Almunia.
Almunia dijo que habrá una «troika» de autoridades que vigilarán de cerca los bancos compuesta por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y los ministros de finanza de la eurozona.
Steinberg apunta que aún no se ha escrito el memorando de entendimiento definiendo «cuánto dinero, cuánto tipo de intereses, qué plazos, qué condiciones, qué calendario».
Por otra parte también hay efectos indirectos, porque en paralelo, se vigilará que se cumplan los compromisos adquiridos por España en la reducción del déficit.
«No va a tener una misión de la troika aquí diciéndole que tiene que hacer, pero sabe que tiene que cumplir con esos compromisos porque tiene que hacerlo. Sin embargo, tiene margen para decidir cómo hacerlo. La troika será para el trabajo de los bancos», añadió Steinberg.
Resultado no garantizado
España está en medio de su segunda recesión en tres años y se espera que la economía se contraiga 1,7% este año. Además, persisten las dudas sobre su salud económica y de la eurozona a largo plazo.
Citado por el diario estadounidense The New York Times Charles Kantor, gerente de administración de cartera de la asesora financiera Neuberger Berman, indicó que se trata de «otro paso en un largo proceso. Los bancos españoles al igual que los de Francia e Italia todos necesitan capital».
«La pregunta más grande es si la misma España necesita un rescate», agregó Kantor señalando que «por ahora el enfoque europeo de tratar con los temas a retazos aún sigue funcionando».
Ese escepticismo es compartido por otros analistas como Lee Hardman del Banco de Tokio-Mitsubishi UFJ quien, en declaraciones a la agencia de noticias francesa AFP, apuntó que «queda por ver si los préstamos estabilizan y devuelven la confianza de los inversionistas en España con la deuda del gobierno prevista a subir hasta casi el 10% del PIB».
«La situación política inestable en Grecia, que podría potencialmente llevar a su salida del euro adicionalmente podría provocar una huida adicional de capitales de España, a pesar del plan de recapitalización», subrayó.
«El anuncio español no es una solución para los problemas de la eurozona, pero es una carta de intención», dijo por su parte Richard Hunter de la la firma de corredores de bolsa Hargreaves Lansdown.
«Un tiempo necesario se compró en España que permitirá por lo menos un respiro temporal a los mercados», concluyó señalando Hunter.