El ex primer ministro rumano Adrian Nastase intenta suicidarse
RUMANÍA.

MIHAI BARBU (EFE)
El exprimer ministro rumano (2000-2004), Adrian Nastase, ha intentado suicidarse con un tiro en la cabeza durante la noche del miércoles, justo después de que dos agentes acudieran a su residencia en la calle Zamabaccian de Bucarest para acompañarlo hasta la cárcel, según han informado fuentes médicas a la agencia de prensa Mediafax. Horas antes, la Corte Suprema había confirmado la condena a una pena definitiva de dos años de prisión en régimen cerrado por corrupción.
El exmandatario pidió permiso a los policías para recoger algunos libros de su despacho y entonces intentó suicidarse. Uno de los agentes se abalanzó sobre él para frenarlo, pero consiguió disparar un arma y se produjo varias heridas en la zona del cuello.
Inmediatamente, una ambulancia lo trasladó al hospital Floreasca de Bucarest, donde recibió la visita del abogado encargado del suceso, Ion Cazacu. “Se encuentra consciente, ha subido a una planta, no sé si para operarle. Creo que luchará por su vida”, ha señalado Cazacu antes de que los médicos procedieran a intervenirlo. Su vida no corre peligro.
Por su parte, la Fiscalía General ha enviado un comunicado en el que explica que los primeros datos recopilados muestran que ha existido una tentativa de suicidio por parte de Nastase, al mismo tiempo que el secretario de Estado de Sanidad, Raed Arafat, confirmaba la información a un canal de televisión rumana.
Nastase, que cumplía este miércoles 62 años, se ha convertido en el primer jefe de Gobierno condenado a una pena de cárcel desde la caída del comunismo en 1989 y en el estandarte de la lucha contra la corrupción lanzada por Basescu.
El Alto Tribunal de Casación y Justicia condenó a finales de enero a dos años de cárcel por haber abusado de su cargo a través del simposium Trofeo de Calidad en Construcción. Los fiscales habían acusado al exdirigente del Partido Socialista de haber recaudado una cuantía de 1,6 millones de euros durante la ceremonia para financiar la campaña electoral de 2004, que llegó a perder ante Basescu.
Nastase, por su parte, recurrió a la sentencia a la que calificó como “política” y señaló que los jueces cumplieron una misión. “Tras siete años de lucha contra el sistema dirigido por Basescu, no tengo miedo a nada. Estoy convencido de que aún existe un poco de espíritu de justicia”, afirmó el exdirigente cuando conoció el veredicto. EL PAÍS.