Opinión: ¿Por qué se estudia la Diplomacia?
OPINIÓN.
El asesinato de la encargada de Negocios de Venezuela en Kenia, Olga Fonseca, continúa siendo investigado por los tribunales del país africano.
GIULIANA IPPOLITI. Solo días han pasado desde que fuera asesinada Olga Fonseca, diplomática de carrera que había sido encargada de la embajada de Venezuela en Kenia. Se le encontró con señales de estrangulamiento, solo tenía 12 días en el continente africano al momento de su muerte.
La misión le fue encargada a Fonseca tras el escándalo de acoso sexual al que fue sometido Gerardo Carrillo Silva, el anterior encargado. Tres trabajadores de la embajada, le habían acusado ante las autoridades de ese país de acosarles sexualmente. Por supuesto, considerando las leyes y la cultura del país que le había recibido, y sabiendo los estándares sociales que contra la homosexualidad allí se tienen, Carrillo Silva huyó, a Francia, según se cree.
La administración Maduro decidió entonces pedir a Olga Fonseca que resolviera el entuerto que había dejado el acosador, porque claro, la hurtadilla sirvió sobre todo para confirmar la acusación de los kenianos. Así fue como, una de las primeras cosas que hizo Fonseca al arribar, fue exigir a los acusadores que retirasen la denuncia, dada la negativa de estos, les despidió. En resumidas cuentas, Fonseca celebró luego una fiesta de recibimiento y su cuerpo apareció sin vida al amanecer.
El mundo se escandalizó ante la primicia, en Venezuela ávidos muchos de encontrar culpables, hablaron de la inseguridad de la tierra africana, de los conflictos étnicos, del terrorismo. Resultó luego, que los principales sospechosos eran venezolanos. Se habla de lucha de poder.
Dwight Sagaray, Primer Secretario, es el principal sospechoso. En Caracas, fue funcionario público del Ministerio del Trabajo, en un golpe de suerte consiguió que le enviaran a una representación en el exterior, no era funcionario de carrera. Tampoco lo era Gerardo Carrillo Silva.
De 80 embajadas que Venezuela posee alrededor del mundo, solo cuatro tienen a un profesional de carrera al mando: Trinidad y Tobago, India, China y San Vicente. El resto, 76, son manejadas por personas que no están propiamente formadas. En la cancillería venezolana el peso de los currículos ya no se valora, los más preparados manejan archivos o simplemente ya han sido jubilados. Los concursos para optar por los cargos más importantes han desaparecido y desde el 2004 no hay ascensos. La burocracia y la política, convirtieron al servicio exterior venezolano en el desastre que hoy conocemos. Nicolás Maduro, el Canciller de la República, ha tenido que aprender en práctica los quehaceres de la política exterior, no posee un perfil académico ni psicológico adecuado, ni siquiera domina una lengua diferente a la natal, no está preparado, pero es amigo del Alto Mandatario.
Lo sucedido en Kenia tiene un génesis, independientemente de que fuera el final tan trágicamente inesperado. La desorganización y la ausencia de profesionales calificados, son la punta del iceberg.
Un día, mientras cursaba Estudios Internacionales en la universidad que me licenció, comprendí que jamás llegaría a ser embajadora. Me convertí en analista, así como muchos compañeros se convirtieron en taxistas y vendedores ambulantes. Estudiamos, pero no ejercemos, nos resignamos.
Wiston Churchill solía decir que el diplomático es la persona que primero piensa dos veces y finalmente no dice nada. Olga Fonseca actúo de una manera incongruente a sus estudios diplomáticos, defendiendo intereses diferentes a los del Estado, no pensó, solo actúo.
La diplomacia se estudia para no cometer los errores, que ahora comete Venezuela.
Bajo la protección del Articulo19 de la Declaración de Derechos Humanos, que estipula: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. Declaración Universal de los Derechos Humanos; Asamblea General de la ONU el 10.12.1948.
Uno estudia por amor a la carrera pero con la incertidumbre de saber si la llegarás a ejercer a nivel diplomático que es el sueño de muchos, es lamentable que en el país exista mucha gente capacitada y otras preparándose para representar a Venezuela y aún así estas en su mayoría no sean tomadas en cuenta para cargos de tanta importancia.