EDUARDO VALERO: El Futuro del chavismo y los retos de la oposición
OPINIÓN.
Ideas para comprender los tiempos políticos por venir.
Por Eduardo Valero Castro*
Intentar hacer un articulo, como el que he pretendido hacer, corre el riesgo de ser susceptible de muchas críticas, corre el riesgo de ser poco certero, así como también (si la suerte me acompaña) de acertar en algunos elementos.
Generar una opinión, mucho más cuando se hace pública en un medio de comunicación requiere de responsabilidad, ética y seriedad, porque con la Historia no se juega, ni se trivializa. La historia y su fuerza, tienen su propia lógica y la sociedad es su principal protagonista.
La Oposición
El año 2013, comenzó cargado de fuerte polémica relacionada con el estado de salud del Presidente Chávez, hipótesis, teorías, acerca del cáncer que padecía surgieron. El 5 de marzo del año 2013, el gobierno nacional por medio de su vocero; el Vicepresidente de la Republica, Nicolás Maduro, anunció el fallecimiento de presidente de la Republica de Venezuela Hugo Chávez.
Un nuevo período, una nueva fase en la historia política de Venezuela, ha comenzado, etapa que seguramente estará caracterizada por estructurar una fase de transición donde se “pueda” conseguir algún tipo de consenso entre las dos Venezuela.
La convalecencia del presidente Chávez durante el 2012 y los primeros meses del 2013, abrió una serie de especulaciones sobre la activación del artículo 233 de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, donde se establece la metodología constitucional a seguir cuando existe la falta absoluta del jefe de Estado. Ahora que hemos conocido, el lamentable fallecimiento del presidente, concierne a los politólogos, intentar describir como podría ser el futuro mediato para Venezuela.
En primer lugar la oposición, concentrada alrededor de la MUD, está llamada a reconquistar espacios políticos de gobierno, en este caso, dirigidas a las elecciones de alcaldes y concejales; así como también, mantener y aumentar la confianza depositada en la MUD por parte del país opositor. En ese sentido, Henrique Capriles Radonski, ha sido llamado por la historia, para liderizar la vocería de la oposición venezolana, su desempeño como líder nacional influirá de manera determinante en el futuro electoral de los sectores de oposición.
Obviamente, el mensaje no sólo es para la MUD, sino también para los partidos políticos, ya que, algunos presentan problemas de estructuración interna. Es importante que sus dirigentes en los diversos niveles de representación, entiendan y comprendan, que es necesario fortalecer la organización en sus mandos direccionales, así como también los valores ideológicos democráticos, principios y misión de los partidos. Esta afirmación se expresa en virtud, de que no hay en Venezuela líderes como Rafael Caldera, Rómulo Betancourt o un Jóvito Villalba.
Los partidos políticos, no pueden fallar y están obligados a reconectarse con la sociedad venezolana.
Sifrinismos, fanatismos o populismos a la “venezolana”, no tienen mucho sentido cuando se acercan tiempos de cambios, tiempos de ruptura con el pasado reciente, donde la dinámica política puede caer en exacerbaciones en los recuerdos y nostalgias en la memoria del colectivo. Estas líneas podrían estarse cruzando en la próxima campaña electoral.
Es por ello que, cuando las fases de rompimiento se presentan, la HISTORIA, nos pone de frente a ella con los ojos vendados. Mucha de la argumentación que he establecido en estas últimas líneas, viene por mi experiencia en los últimos años en la Dirección Nacional del Partido Socialcristiano Copei. Muchos conocen el trabajo que hice allí, otros no, por eso hago votos, para que sus actuales dirigentes comprendan el reto y la dificultad de los tiempos por venir. Sencillez, profesionalidad, serenidad, paciencia y direccionalidad, son a mi criterio, la actitud más acorde con el tipo de futuro que ha comenzado a escribirse.
Capriles y la MUD
En efecto Henrique Capriles Radonski, es candidato por segunda vez a la presidencia de la República, su participación política en esta “nueva” Venezuela, estará orientada hacia dos retos: el primero (como es lógico); ganar la próxima elección presidencial el 14 de abril. Su segundo reto de no ganar la elección presidencial, será la de seguir apoyando y ayudando a la oposición como alternativa política en Venezuela.
Como dato curioso, quiero destacar que así como Capriles es por segunda vez aspirante a la presidencia, Rafael Caldera lo hizo en 6 oportunidades, Hugo Chávez en 4, José Vicente Rangel Claudio, Fermín y Andrés Velásquez en 3 ocasiones, mientras que Carlos Andrés Pérez, Teodoro Petkoff, Luis Beltrán Pietro Figueroa y en dos oportunidades.
Ahora bien, un hipotético triunfo de Capriles, estará determinado por una presidencia con muchas dificultades, pues tendrá que ser lo suficientemente amplio como para gobernar para TODOS los venezolanos. Esta hipotética presidencia, estaría signada por una mayoría de diputados chavistas, el contralor, la fiscal general, el procurador, los magistrados del TSJ y el CNE, en una posición distinta. Por lo que, un posible escenario donde todos los sectores de la vida nacional podría llevar a un necesario entendimiento entre los poderes públicos constituidos.
De no haber entendimiento, en esta hipotética victoria del sector opositor, pues avizoramos complicaciones mayores.
El chavismo.
Con la mayor responsabilidad a cuestas debido a que ejercen la función de gobierno, considero que el reto más grande del chavismo, es mantenerse en el poder como una unidad política fuerte. Es una necesidad que se le impone al chavismo en la era post Chávez, para poder conservar la estabilidad en el control del país. Es importante entender, que una cosa es tener PODER y otra es MANTENERLO, lo afirmo en el sentido, que ambas aun cuando sí se excluyen, en ambos casos se necesitan sapiencia y “mente fresca”, para conservar el poder político.
La paz de la república y de sus ciudadanos, es la gran prueba de fuego, para el chavismo sin Chávez, toda vez que, toda transición política requiere de un hilado sutil pero enérgico, para orientar el nuevo tejido político en Venezuela. Por lo tanto, las correas de transmisión dentro de lo que se denomina Chavismo, se pondrá a prueba en los días por venir.
¿Cuáles serían las áreas temáticas sensibles dentro del chavismo?
En primer lugar, generar los mecanismos políticos que garanticen su propia existencia alejándose de posibles disputas internas. ¿Están ellos preparados para ello?, pues eso aún no lo sabemos con precisión. La experiencia histórica es muy meridiana en ese aspecto, ya que, cuando ocurren procesos políticos determinados por la figura única un líder, la evidencia nos muestra, que la falta de cohesión interna en los herederos pocas veces se galvaniza, para perpetuar el proceso.
Segundo, el chavismo debe buscar la manera para relanzar y refrescar su gestión pública, ya que, después de 14 años de gobierno, siguen presentando las mismas caras en el tren ejecutivo.
Tercero, si el chavismo (es una suposición), llegara a perder las próximas elecciones, me pregunto ¿estará preparado para asumir un papel opositor frente a una “posible victoria” de Henrique Capriles? Por el contrario, si la victoria del candidato Maduro se concreta. ¿Podrá ese nuevo gobierno chavista (pero sin Chávez), generar condiciones de gobernabilidad en Venezuela donde el norte sea la inclusión de la oposición en la agenda pública del país y dejar atrás la confrontación? ¿Qué pasará con la situación económica, la difícil situación de la inseguridad?
Son preguntas cuya respuesta están por verse, por lo que la racionalidad efectiva de sus líderes políticos y sus decisiones, será la responsable de los nuevos caminos por los cuales “nuestra Venezuela”, se enrumbe.
Por último, en tiempos tan dinámicos, quiero recordar las palabras del Presidente Eleazar López Contreras, después que falleció el presidente Juan Vicente Gómez, sus palaras fueron:
¡Calma y Cordura!
20/Marzo/2013. – 15:45 hrs.
*Eduardo Valero Castro: Politólogo, articulista y profesor Universitario de Teoría Política en la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Santa María (Venezuela).
Excelente y muy serio artículo. Felicitaciones. Lo de «calma y cordura» resulta muy acertado, tanto para los líderes como para el pueblo en general. Esperemos que el país salga fortalecido de estas elecciones y que nuestros dirigentes verdaderamente «comprendan el reto y la dificultad» de este momento, para llevar nuestro barco a buen puerto