Unasur acepta triunfo electoral de Maduro
AMÉRICA DEL SUR.
Los presidentes apoyaron la decisión del Consejo Nacional Electoral de auditar el 100 por ciento de las actas electrónicas, desde el 54 por ciento habitual, tras el reclamo interpuesto por la oposición.
Nicolás Maduro consiguió el viernes que Suramérica respaldara su triunfo en las reñidas elecciones presidenciales que derivaron en violentas protestas, aunque los líderes regionales invocaron al diálogo y urgieron relajar la tensión del país.
Los presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) firmaron el respaldo en una declaración de Lima tras una cita convocada de emergencia luego del triunfo de Maduro por menos de 300.000 votos frente a Henrique Capriles Radonski.
Los países de la Unasur «instan a todos los sectores que participaron en el proceso electoral a respetar los resultados oficiales de la elección presidencial emanados del Consejo Nacional Electoral» de Venezuela, dijo una declaración leída en el Palacio de Gobierno de Lima, tras la cita de los mandatarios.
Los presidentes apoyaron la decisión del Consejo Nacional Electoral de auditar el 100 por ciento de las actas electrónicas, desde el 54 por ciento habitual, tras el reclamo interpuesto por la oposición.
La decisión del Consejo Electoral de Venezuela (CNE) fue aceptada por el ex candidato opositor Capriles, quien espera que ésta le permita demostrar su victoria en los comicios del domingo.
La medida podría abrir una ventana de conciliación, según estiman los dignatarios suramericanos y así calmar los ánimos entre el oficialismo y la oposición.
El bloque «hace un llamado a deponer toda actitud o acto de violencia que ponga en riesgo la paz social del país (…) e invoca al diálogo y a contribuir a preservar un clima de tolerancia en beneficio de todo el pueblo venezolano», destaca la declaración de Lima.
La Unasur acordó asimismo la designación de una comisión en el bloque «para acompañar la investigación de los hechos violentos del 15 de abril», un día después de las elecciones.
El presidente peruano, Ollanta Humala, dijo que los acuerdos fueron tomados por consenso.
Con ello, Maduro lagra apoyo a los resultados más ajustados en una elección presidencial en Venezuela en décadas, que fueron cuestionados por la oposición y generaron enfrentamientos que dejaron ocho muertos, según los reportes oficiales.
A la cita en Perú asistieron los mandatarios de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Dilma Rousseff; Colombia, Juan Manuel Santos; Chile, Sebastián Piñera; Uruguay, José Mujica; y Bolivia, Evo Morales, además de Maduro y el anfitrión Humala.
Al final de la cita ninguno de los presidentes ofreció declaraciones a la prensa, mientras se alistaban para acudir a Venezuela para asistir más tarde a la toma de mando de Maduro.
¿Injerencia?
Bolivia y Argentina, que junto a Ecuador son los mayores aliados de Venezuela en la región, no lograron su pretensión de condenar lo que consideran injerencia de Estados Unidos en las elecciones de Venezuela, destacó Reuters.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo el miércoles que aún no decidía si reconocería a Maduro como el presidente electo de Venezuela, lo que le valió fuertes críticas del gobierno venezolano.
El presidente boliviano dijo el jueves a su llegada a Lima que «todo lo que pasó desde el día lunes, martes ha sido una abierta agresión del Gobierno de Estados Unidos, pidiendo reconteo de votos, desconociendo al presidente Maduro».
La Unasur está integrada por 12 países de la región -contando al suspendido Paraguay-, entre los que hay distintas sensibilidades frente a la revolución bolivariana de Venezuela, que van desde los aliados socialistas en Ecuador y Bolivia hasta las posiciones más conservadoras de Colombia y Chile, que son socios comerciales de Estados Unidos.
19/Abril/2013. – 14:51 hrs.
El Triunfalismo Puede Convertirnos En Ciegos Culposos
roberto dante
Lanús, Argentina, ab 19 de 2013
Debemos reconocer que el triunfalismo puede nublar el horizonte de nuestras interpretaciones sobre el futuro político de las relaciones de poder que se establecen, justo, enfrente de nuestros ojos.
Lo acontecido ayer en Venezuela no debería sorprendernos; pero, nos sorprende.
Especialmente (recorto el campo de análisis) a los argentinos que, desde diferentes concepciones, coincidimos en la necesidad de luchar por la construcción de la Patria Grande Latinoamericana.
Nosotros padecimos el equívoco de sobrevalorar la influencia de la herencia del gran líder muerto sobre nuestras interpretaciones sobre el momento histórico que vivíamos.
Estoy hablando sobre las elecciones presidenciables de 1982.
Era vox populi entre gran parte de la joven militancia antiimperialista (algunos de ellos, hoy, son funcionarios del gobierno de Cristina K), la frase que se repetía hasta el agotamiento: “Esta es la última elección que ganamos en nombre de Perón”.
No sólo se perdió la elección contra Alfonsín; además, no se pudo anticipar los tremendos y dolorosos años, para el campo popular, que significó la irrupción de las corrientes neoliberales que devastaron a Argentina y gran parte de Latinoamérica.
El domingo pasado, en Venezuela, Maduro logró imponerse aunque, creo, que sólo en los números.
El frente de batalla se desnudó con toda su imprevisibilidad que no supimos interpretar.
Pero estamos a tiempo de corregir nuestro triunfalismo; a recuperar el espacio perdido, casa por casa.
Latinoamérica pertenecerá a sus pueblos si logramos resignificar los errores cometidos tanto en lo económico como en lo político y cultural. Dejo a todos un Doryoku (*)
– (*) Expresión de deseo japonesa. En español: Esfuérzate.-